A 100 años del estreno de la «Sinfonía de los Mil»
El domingo pasado, 12 de setiembre, no fue un día más en la historia de la música clásica. Fue el día en que se cumplieron 100 años de uno de los estrenos más celebrados, imponentes y conmovedores del siglo XX: el del estreno de la Sinfonía Nº8 de Gustav Mahler, que constituyó la largamente esperada consagración del músico como compositor y contribuyó a aumentar la devoción que le tenían algunos de sus contemporáneos, en los que dejaría huella.
Fue, sin dudas, el del 12 de setiembre de 1910 a las 19.30, en Munich, uno de los conciertos más exitosos de la música de todos los tiempos. No era un desafío fácil superar en público la cantidad de músicos subidos al escenario: 1.000 de ellos, entre ejecutantes, coreutas y cantantes solistas, cuyo número previsto por Mahler para la interpretación hizo que el organizador del concierto titulara en los programas a la Sinfonía Nº8 como la «De los mil», subtítulo que, sin dudas, pasaría a la historia.
Unos 3.000 asistentes, entre los que se contaban Richard Strauss, Camille Saint-Säens, Alfredo Casella, Bruno Walter, Leopold Stokowski y Arthur Schnitzler, aplaudieron el que sin dudas debió de haber sido uno de los eventos más espectaculares que sus ojos y oídos hubiera presenciado jamás.
Este blog dará cuenta, muy pronto, de un repaso por lo mejor de la discografía de esta obra monumental y, también, por sus características musicales. En esta ocasión, este artículo sirve solamente para rememorar ese momento histórico y con pocos parangones.
Lo haremos con una versión que, sin estar entre las mejores, tiene las características de espectacularidad que la obra exhuma desde su propia concepción. Se trata, de algún modo, de una versión importante por su responsable mayor: el recordado director estadounidense Robert Shaw (1916-1999), quien fuera uno de las más respetadas batutas en lo que a música sinfónico-coral se refiere. En el disco (Teldec, 1991), Shaw interpreta la VIII Sinfonía al frente del Coro y la Orquesta Sinfónica de Atlanta (las agrupaciones a las que puso entre las más importantes de Estados Unidos), de los coros Ohio State University Chorale, Ohio State University Symphonic Choir, Master Chorale of Tampa Bay, Atlanta Boy Choir y con las voces de Deborah Voigt, Margaret Jane Wray, Heidi Grant, Delores Ziegler, Marietta Simpson, Michael Sylvester, William Stone y Kenneth Cox. Se trata de una versión ampulosa, es cierto, casi «hollywoodense», pero de momentos puntuales de enorme valor y un sonido simplemente insuperable.
¿Qué destino juguetón ha dictado que hoy sea el bicentenario de mi patria, en tres meses el centenario de su revolución y hace unos días el centenario de la obra que más quiero de mi compositor favorito, y de esto último me entero gracias al ateo poeta? ¿Quién puede saber el porqué?
ResponderEliminar¡Aún aprendo y me deleito en el aprender!
¡Qué buena versión esta Octava de Mahler por Saw!
ResponderEliminarY no es de extrañar. Robert Saw, magnífico director de coros, trabajó en sus tiempos con batutas de la categoría de Toscanini y Szell. Y no diré más, casi nada.
Sin ser una referencia absoluta (lástima de la lejana toma de sonido, algo increíble para TELARC [ésta será la excepción que confirma la regla], y la he escuchado también con auriculares), es más que notable, llegando a sobresaliente. A mí me ha gustado mucho.
Muchas gracias por el regalito Fernando.
Salud, paz, sonrisas y cordiales saluditos para todos los visitantes.
Elgatosioerra
Acabo de entrar en este blog, y es genial. ¿Cómo podría escuchar esta octava de Mahler?.
ResponderEliminarYa
ResponderEliminarLos mahlerianos no podíamos olvidar esta fecha. Incluso en mi blog también lo recordé.
ResponderEliminarhttp://pablosiana.blogspot.com/2010/09/dia-de-centenario.html
Un abrazo "gallego".