La Sinfonía Nº 2 en Si mayor Op. 14, subtitulada «A Octubre» de Dmitri Shostakovich, escrita para conmemorar el décimo aniversario de la revolución de octubre, fue estrenada el 5 de noviembre de 1927 en Leningrado por la Filarmónica de Leningrado bajo la dirección de Nikolai Malko.
La segunda sinfonía fue resultado del encargo realizado a Shostakovich por Lev Shuglin, director de propaganda de la Oficina Estatal de Música (Muzsektor) para la celebración de la efeméride antes citada. La obra debería contener una parte coral con un poema de Alexander Bezymensky titulado Dedicado a Octubre. El encargo resultó muy dificultoso para el compositor, toda vez que, contra la expectativa general, Shostakovich quería abandonar el estilo de la primera sinfonía para adentrarse en nuevos caminos creativos; lo cual quedaba trabado por los condicionantes del encargo. En una carta, anterior al estreno, el autor define el texto a musicalizar como «abominable» y quejándose que las condiciones le restringían la inspiración.
La obra se presenta como un trabajo experimental en un movimiento único, pero se diferencian claramente dos partes. La inicial (Largo – Allegro molto), donde el compositor intenta crear una pieza de «música abstracta», carente de estructura emocional, a fin de conseguir un estilo neo-realista para el discurso. Así, partiendo del caos primordial deriva hacia una polifonía agrupada de instrumentos que van surgiendo del vacío, en una sucesión de efectos sonoros que olvida la melodía y la claridad del contrapunto. La segunda parte es la coral («My shili, my prosili raboty i khleba») musicalizando el poema de Bezymensky. Ya comentamos antes lo poco que Shostakovich apreció el trabajo encargado, pero, aun así demostró en este pasaje sus grandes capacidades como compositor, ya que logró una pieza agitprop (contracción de «agitación» y «propaganda», técnica muy de moda en la Unión Soviética de los años 20) muy de acuerdo con la solicitud que le habían hecho las autoridades culturales. Sin embargo, musicalmente es de un estilo anodino y desganado que culmina en una apoteosis típica; en palabras de Volkov (biógrafo de Shostakovich) esta parte mueve a ser eliminada completamente de un tijeretazo.
La Sinfonía Nº 3 en Mi bemol mayor Op. 20, subtitulada «Primero de Mayo», fue ejecutada por vez primera el 6 de noviembre de 1931 en Leningrado por Aleksandr Gauk al frente de la Filarmónica de Leningrado.
Muy similar a la anterior, es fruto también de una solicitud oficial, toda vez que el departamento de propaganda del Comisariado de Cultura realizaba regularmente encargos de obras de un movimiento sobre tópicos de la revolución. Piezas de corta duración (20 a 30 minutos), estaban dirigidas más a trasmitir un mensaje claro al pueblo que a una orientación puramente musical. Por esto es por lo que solían incorporar poemas de escritores afectos al régimen. En este caso se incluye una parte coral de un poema de Semyon Isaakovich Kirsanov, la loa revolucionaria Primero de Mayo.
Agrupada en un movimiento de aproximadamente 35 minutos, sigue pautas musicales muy parecidas a la segunda sinfonía. La primera parte se suele separar en tres secciones (Allegreto – Allegro; Andante y Allegro-Largo) y denota un poco más que la anterior el estilo compositivo del autor, aunque todavía no definido del todo. Otra vez expone la confusión y el caos en el alma y en la voluntad del ser humano, para proseguir el discurso hacia la parte coral («V pervoye Pervoye maya») en la que de forma rotunda y explícita se indica que la orientación necesaria es la que proporciona el espíritu encarnado por el Primero de Mayo. Según el autor, lo que se quería expresar es una reconstrucción pacífica del espíritu, aunque la oscuridad de ciertos pasajes orquestales parecen contradecir dicha afirmación. Incluso originalmente había una parte para ametralladora, sustituida posteriormente por redobles de tambor.
Tanto en una como otra sinfonía el éxito inmediato en los países occidentales fue para la parte orquestal, mientras en la Unión Soviética lo mas aplaudido fue la panfletaria parte cantada. Pasado mucho tiempo Shostakovich declaró que de sus quince sinfonías, «dos eran completamente insatisfactorias»; aunque no las nombra explícitamente, quedaba claro que se refería a la 2ª y a la 3ª.
Con todo, estas obras poseen una incuestionable vitalidad e incorporan los elementos musicales básicos usados posteriormente por Shostakovich.
A continuación los enlaces a ambas sinfonías por Bernard Haitink y la London Philharmonic Orchestra y Coro.
Sinfonía Nº 2 AQUÍ
Sinfonía Nº 3 AQUÍ
Seguimos con la serie iniciada en El Cuervo.
ResponderEliminarTal vez es interesante de mencionar que Bernard Haitink durante bastante tiempo se rehusó a grabar estas dos sinfonías y la 12 por apoyar un sistema político que rechaza. Tuvieron que presionarlo para hacer la serie completa. Por suerte porque justamente en obras así muestra su doble discurso.
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