domingo, 21 de agosto de 2011

Satie - After the Rain - Rogé





«Quiero llevarlos en un viaje por los sonidos y los colores»



Entrevista a Pascal Rogé




Hay músicos con los que un melómano suele establecer relaciones particulares. No hace falta que se trate de un director unánimemente aclamado: un Von Karajan, un Furtwängler, un Celibidache, un Mravinski. No es preciso que sea un cantante o un instrumentista consagrado: el cantante Luciano Pavarotti, la violinista Anne Sophie Mutter, el chelista Rostropovich o el pianista Rudolf Serkin. Hace falta simplemente que cale hondo, aunque no se sepa bien por qué.







Para muchos, el francés Pascal Rogé es de esa clase de músicos que pueden transformarse en perenne y personal predilección. Le pasa al que escribe esto, por caso, desde que escuchó su disco dedicado a las obras para piano de Erik Satie. Como buen especialista en música francesa que es, Rogé logró con este autor tan incomprendido un disco único, a pesar de tantas alternativas que hay a la hora de escuchar versiones de las Gymnopédies o sus Gnossiennes, famosas piezas de Satie.



Rogé estará hoy [sábado 13 de agosto de 2011] tocando en Mendoza, junto con la Orquesta Sinfónica de la UNCuyo y el mendocino Sergio Ruetsch como director invitado. El solista tendrá a su cargo la interpretación de una obra francesa, como no podía ser de otro modo: el Concierto Nº5, de Camille Saint-Saëns.



Antes de su presentación, desde los Estados Unidos, de donde partía para su gira por nuestro país, Rogé habló con nosotros y transmitió su sencillez y pasión por la música que interpreta.



–¿Es esta su primera actuación en nuestro país? ¿Cuáles son sus expectativas por actuar ante este público?

–No, en realidad es la tercera vez que toco en la Argentina. Y la audiencia de este país me parece sumamente atenta y apreciativa.



–Nos gustaría que repasara su historia musical. ¿Cuándo comenzó a tocar el piano y por qué se decidió por este instrumento?



–Comencé a tocar el piano a los tres años. Nací en una familia de músicos. Mi madre era pianista y organista, mi abuelo era violinista y mi abuela, pianista de películas mudas. Obviamente, estaba destinado a convertirme en músico. La verdad, nunca se me ocurrió pensar en hacer otra cosa. Y el piano fue mi primer instrumento desde el comienzo. Mi abuelo intentó enseñarme a tocar el violín, pero sin mucho éxito. Estaba claro desde el principio que lo que yo quería era tocar el piano.





–Es usted un verdadero experto en la interpretación de la música francesa. ¿Siente algo especial al tocar las obras de compositores franceses?



–Por supuesto, la música de Francia es ¡mi lengua materna! Siempre he dicho que Bach, Beethoven parecen inmortales, mientras que Debussy, Fauré, Ravel, Poulenc y Satie son como mis amigos. Siempre sentí una afinidad especial con su música, y no tengo que esforzarme (como quizá me pasa con Beethoven) para sentir su música. La música francesa me resulta personalmente natural.





–Una de sus mejores grabaciones es la que dedicó a la música de Erik Satie, ¿qué puede decir de la obra de este compositor, que no siempre tiene la difusión debida? ¿Y cómo suele abordarla usted, si lo comparamos con lo que hacen otros músicos?

–La verdad es que no podría hablar de lo que hacen otros músicos. Seguramente otros artistas tocan muy bien a Satie. La música de este compositor está muy subestimada. Propone poco lucimiento virtuosístico, no tiene una verdadera forma estructural (de hecho, supo ser criticado por sus contemporáneos por no tener «forma», así que para bromear, escribió sus Piezas en forma de pera, muy divertido). Él sólo dice lo que siente y todo es poesía.





–¿Cuál es el pianista a quien usted más admira?



–Glenn Gould.





–¿Y cómo describiría su propio estilo como intérprete?

–Uf, es difícil describirse a uno mismo. Me gustaría pensar que mi manera de tocar no tiene que ver con el virtuosismo. ¿A quién le importa cuán rápido o fuerte puede uno tocar una pieza? Lo que me encantaría es llevar a mi público a un viaje por los sonidos y los colores. Este es el objetivo de mis programas. A veces pido a mi público que no aplauda entre obra y obra, sino que espere hasta el final de cada intermedio. De este modo, hay una continuidad entre una pieza y otra, sin interrupción, lo cual permite crear una atmósfera especial.



–¿Le interesa la música argentina, especialmente la escrita para piano, o le gustaría tocarla?



–Lamento decir que no sé demasiado de la música argentina. Pero he tenido estudiantes de master classes que han tocado para mí algo de Ginastera, y la verdad lo he encontrado sumamente original e interesante.

15 comentarios:

  1. Proceso mental (o atando cabos):
    1) Tengo que escribir un post en el que declare mi admiración por Satie.
    2) ¡Uy! ¡Qué bueno! ¡Viene Rogé a Mendoza!
    3) ¡Zas! ¡Qué macana! Toca Saint-Saens... :-(
    4) Igual, el tipo alguna vez tocó Satie y además es francés...
    5) Nota preguntando por Satie.
    6) Satie por Rogé ¡dos pájaros de un tiro! :-)

    Feliz día y gran post.

    ResponderEliminar
  2. Ja, ja, BARULLO. La verdad es que coincido con tu admiración por Satie y por la sorpresa y alegría por la visita de Pascal Rogé. No me canso de escuchar sus piezas para piano.
    De hecho, en algún momento voy a hacer un "ranking" juguetón sobre mis versiones preferidas, al menos de algunas de las piezas más importantes del gran dandy.

    ResponderEliminar
  3. Me quedó una duda... ¿se entendió que el supuesto proceso mental era el tuyo?

    ResponderEliminar
  4. Por cierto, "un post en el que declare mi admiración por Satie" ya había sido escrito por mí. Dos veces, je je:

    http://oidofino.blogspot.com/2010/04/satie-parade-y-otras-obras-para-escena.html

    http://oidofino.blogspot.com/2010/01/satie-piezas-para-piano-seow.html

    ResponderEliminar
  5. Hacía rato que no oía a Satie, pero lo voy a retomar. Tengo también esas otras obras y son espectaculares.

    ResponderEliminar
  6. A mi hijo de 14 años y a mí nos gusta mucho Satie y estábamos muy interesados en este CD, pero ninguna de las piezas se escuchan completas, todas tienen la última parte cortada. Lo he bajado varias veces, lo he pasado a mp3 con distintos programas, pero siempre el mismo problema.

    En cualquier caso, muy buen blog. Fekicitaciones

    ResponderEliminar
  7. Hola, Anoi. En este momento estoy descargando los archivos para comprobar si se produce alguna falla. Si es así, vuelvo a subir. La carpeta original que subí está perfecta, si hubiera un defecto, ha de haberse producido en la carga. En un rato le aviso.

    ResponderEliminar
  8. Anoi: he descargado y comprobado los enlaces y todo funciona perfectamente. Los archivos descargan de manera correcta y al descomprimir, están los archivos iguales a los originales.

    ResponderEliminar
  9. Pues no consigo saber dónde está el problema; lo he vuelto a descargar, a descomprimir y a convertir en mp3 y me vuelve a pasar lo mismo, todas las piezas cortadas al final.

    En fin! Gracias por el interés en cualquier caso.

    ResponderEliminar
  10. Qué pena, Anoi, no sé qué decirte: aunque lo subiera es probable que tengás de nuevo el mismo problema. Lo que podrías hacer es intentar bajarlo desde otra computadora...

    ResponderEliminar
  11. He seguido intentando diferentes cosas, y al final he encontrado el problema: el convertidor de audio, así que ya lo he podido solucionar.

    Siento las molestias que pueda haberte ocasionado y reitero mis felicitaciones por el magnífico blog, no sólo por la selección de obras, sino especialmente por vuestros comentarios.

    Mil gracias

    ResponderEliminar
  12. Gracias por tus palabras, Anoi. Me alegar que se haya solucionado tu problema.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  13. Anónimo: that is not true. The link is still valid.

    ResponderEliminar