Versión «empañada» por un gran tenor
A pesar de haber grabado un elogiado y personalísimo ciclo de las sinfonías de Gustav Mahler, el director Michael Gielen nunca quedó conforme con su versión de Das Lied von der Erde, una de las más bellas obras del compositor. Al punto que no forma parte de la integral de sus discos publicada por el sello Hänssler.
Las razones parecen que fueron muy claras: nunca quedó conforme con la performance del tenor. Semejante afirmación (vertida en una declaración periodística), sorprende, porque el cantante que no satisfizo al conductor austríaco es nada menos que Siegfred Jerusalem, verdadero divo del canto lírico y uno de los más eminentes tenores wagnerianos de las últimas dos décadas. Para «agravar», si se quiere, el problema, Jerusalem no era en los tiempos en que cantó para la versión de Gielen (1992) un recienllegado a Das Lied von der Erde, ya que ya había grabado con Daniel Barenboim la lectura del argentino junto a la Chicago Symphony Orchestra.
La edición de Das Lied von der Erde no integró, como dijimos, el ciclo editado por el sello Hänssler, sino que fue publicado por el sello de la propia SWR Sinfonieorchester (según la compilación de Vincent Mouret). De la serie de esos conciertos que confirmaron esa edición pertenece el registro que ofrecemos ahora (*), y cabe decir que no cuesta estar de acuerdo con el juicio de Gielen.
Jerusalem tiene una voz bellísima, qué duda cabe, pero no parece encajar en los lieder que le toca cantar. Para quien esto escribe, es inevitable remitirse a las versiones que legó Jon Vickers (otro tenor de gran trayectoria operística que grabó La canción de la tierra), unas con Rattle y, la mejor, con Colin Davis. En cualquier caso, Vickers sí alcanza a imponer su potencia heroica, cosa que en ningún momento sucede con Jerusalem, al punto que de a ratos casi oscurece su misma entrega con Barenboim, la cual, sin destacar, al menos podía hablarse de que cumplía con el rol sin pena y con la a veces módica gloria de su bello timbre.
Siegred Jerusalem como tenor, entonces, junto a la mucho más convincente Doris Soffel como contralto, interpretan esta versión de Das Lied von der Erde, con la SWR Sinfonieorchester Baden-Baden und Freiburg (la orquesta de la Radio del Suroeste Alemán) y Gielen en la batuta.
La versión, tomada de la radio, tiene un leve ruido blanco de fondo, que no impide apreciar las directrices del estilo de Gielen, y está acompañada por portadas diseñadas especialmente para los lectores de este blog.
(*) Curiosamente, y según el catálogo de Mouret, existe una versión de Gielen, con la misma orquesta y ¡los mismos cantantes!, pero de 1999.
Efectivamente, Fernando, el propio Gielen nos comentó en el concierto de Oviedo, que había dirigido Das Lied von der Erde, en dos ocasiones, y en las dos ocasiones "vetó" su publicación precisamente por el tenor; es curioso él no nos quiso dar el nombre jeje; eso sí, nos autorizaba a "piratearla" en de las rentransmisiones radiofónicas, ya que eran propiedad de la Radio de Friburgo. También dijo que no tenía pensado grabarla. Lo que sí adelantó es que saldría la grabación de los "Wunderhorn" con Müller-Brachmann en la parte de barítono, pero aun no estaba claro quien sería la voz femenina.
ResponderEliminarOtra curiosidad, es que no completará su ciclo Bruckner, ya que la Segunda sinfonía la consideraba una obra menor (no diré el calificativo que en realidad empleó jejeje), y no tenía pensado interpretarla.
Enhorabuena por el Blog, seguid así ;)
Robertino.
Thank you for this one. i have looked for a long time for someone who did record it.
ResponderEliminarGlad to find it here.
12t4e
La verdad es que está versión no está tan mal, pero también es verdad que no está tan bien. Lo mejor de todo es que nos ha dado la oportunidad de volver a escucha la obra.
ResponderEliminarY ahora dos consideraciones a propósito de ella.
Primera: Creo que Gielen tiene claro, como la mayoría de nosotros, que esta obra es una de las cumbres de la música del siglo XX, pero también tiene claro que no puede con ella, que aún no ha llegado a donde cree que puede llegar. Algo falta para que le quede redonda, porque por ahora le queda plana y superficial. Creo que el principal problema está en su falta de seguridad en sí mismo. Perdón si me he pasado.
Segunda: Parece ya claro que a Jerusalem no le va esta obra, ni con Barenboim (1991) ni con Levine (1992, el mismo año que con Gielen) la fórmula dio resultado. Y es que Mahler no es Wagner. Así es que como diría el clásico: “zapatero, a tus zapatos”. Y ahora volvamos sobre Gielen. Por qué Michael en vez de seguir dándose con la cabeza contra la pared no cambia de tenor, o es que tiene un contrato vitalicio con Siegfried.
Salud, paz y una sonrisa por favor.
Elgatosierra