In memorian Wyn Morris (1929-2010)
Wyn Morris fue pupilo de Igor Markevitch y George Szell, y el único director británico en ganar el codiciado premio del Memorial Koussevitsky. Las palabras con que se lo citó para el evento decías de él que era «uno de los más sorprendentes talentos de la dirección en la historia de Tanglewood». Tras sus estudios en Cleveland con Szell, donde ocasionalmente dirigió la Cleveland Chamber Orchestra, regresó a la Europe Chamber Orchesta, e hizo su debut en el Royal Festival Hall, dirigiendo la Sinfonía Nº 9 de Mahler. Las reseñas fueron destacadas e incluso Moscow Carner, entonces crítico de The Times, escribió: «No recuerdo haber escuchado jamás, desde Bruno Walter, una versión tan persuasiva y completamente idiomática de esta descomunal partitura». El éxito de este concierto derivó en que fuera invitado por (la productora) Isabella Wallich a grabar Des Knaben Wunderhorn y Das Klagende Lied.
El éxito se extendió por todo el mundo y las reseñas de ambas grabaciones fueron también excelentes. Como reconocimiento a sus exepcionales grabaciones y conciertos de las obras de Mahler, Wyn Morris fue galardonado con la Medalla Mahler de Honor por la Sociedad Bruckner-Mahler de los Estados Unidos, convirtiéndose en el director más joven en recibirla.
La obra de Wyn Morris es siempre inspirada y sus cánones musicales expresan su completa integridad artística. Con un instrumento de calidad superior como la Sinfónica de Londres su contribución al mundo de la música no fallaría en convertirse en grande.
(Traducción de Fernando G. Toledo de un artículo publicado aquí)
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